Juliette Binoche es una de las pocas actrices de hoy en día que gusta tanto a hombres cómo a mujeres, que se la califica tanto de buenísima actriz como de gran belleza (muchas veces características opuestas para ciertos sectores) y que tanto nos sorprende con una comedia romántica cómo con un drama independiente.

Hija de un escultor y una actriz, Juliette nació el 9 de marzo de 1964 en la capital francesa, París. Ya desde pequeña las aptitudes artísticas, heredadas de sus padres, le corrían por el cuerpo, así que cuando llegó la hora de decidir qué hacía lo tuvo claro: quería ser artista, aunque dudó entre si decantarse por el camino de la pintura o ser actriz cómo su madre. Finalmente se decidió y entró a estudiar en el Teatro del Conservatorio de París.

Sus primeros trabajos en la gran pantalla fueron producciones francesas con poca resonancia internacional. Su primer papel fue en la película Liberty Belle, unos años más tarde trabajó en el film de 1983 Je vous salve Marie de Jean-Luc Godard. Otro de los grandes directores del cine galo, André Techiné, le dio su primer auténtico papel en la película Rendez Vous de 1985, cuando Juliette contaba con veinte años. A partir de entonces le llovieron y consiguió un papel en La insoportable levedad del ser que le comportó éxito internacional.

Títulos cómo Cumbres borrascosas, Azul de la trilogía del director Krysztof Kieslowski y Romance en Nueva York, junto a William Hurt, la llevaron a coprotagonizar la película El paciente inglés en la que interpretaba a una enfermera. Gracias a este papel, Juliette ganó un Oscar a Mejor Actriz Secundaria. Pero éste no es el único premio que ha conseguido la actriz, en su cinematografía encontramos galardones de los más ilustres festivales: Venecia, Berlín y Premios del Cine Europeo.

Si por algo destaca esta actriz es por saber combinar a la perfección su carrera pública con su vida privada. Muy poco se sabe de ella, tan sólo que estuvo viviendo un romance con el director Leos Carax y con el también actor Olivier Martínez. Tiene un hijo, Raphael, nacido en 1993 fruto de su relación con el buceador Andre Halle.

Después de su gran éxito con Chocolat, Juliette Binoche vuelve a nuestras pantallas con Confesiones íntimas de una mujer, una historia de amor en el París de 1839 coprotagonizada por Benoit Magimel (La pianista).