En 1997, dos jóvenes actores aparecían en la ceremonia de los Globos de Oro para recoger el premio al Mejor Guión por El indomable Will Haunting, película dirigida por Gus Van Sant. Ben Affleck y Matt Damon, compañeros de reparto e inseparables amigos, eran los dos galardonados por la realización del guión original de este largometraje. Los dos actores y guionistas han continuado en el mundo del cine, y lo han hecho pisando bastante fuerte, sobre todo en el caso de Ben Affleck, que se encuentra de indiscutible actualidad tras haberle sido brindada una oportunidad que no podía dejar escapar, protagonizar una superproducción típicamente americana basada en el desastre ocurrido en Pearl Harbor.

Nacido el 15 de Agosto de 1972 en Berkeley (California), Benjamin Geza Affleck creció teniendo conocimiento de que lo que realmente quería hacer era actuar. Sus primeras incursiones en el mundo de la interpretación, cuando sólo contaba con 8 años de edad, las realizó en varias miniseries de la cadena PBS (donde coincidió con su amigo y coetáneo actor Matt Damon, así como con Chris O'Donnell y Brendan Fraser). Pero el paso definitivo a la gran pantalla lo dio al presentarse al casting de la película Dazed and confused, en 1993, donde compartiría reparto con actores jóvenes y desconocidos en aquel momento, pero habituales de la gran pantalla en la actualidad (Matthew McConaughey, Milla Jovovich y Parker Posey, entre otros).

Tras esta introducción en el cine, Affleck dio un paso más y decidió probar tras la cámara en la breve película, a pesar de lo que pueda parecer por el título, I murdered my lesbian wife, hung her on a meet hook and now I've got a three-picture deal with Disney. Tras varias experiencias en el cine independiente americano de la mano del "gurú" del cine alternativo Kevin Smith (Mallrats y Persiguiendo a Amy), este joven actor participó en algunas producciones que no obtuvieron demasiado éxito entre el público.

La oportunidad que le llevaría a recibir varias premios y nominaciones, a parte del éxito obtenido con El indomable Will Haunting, fue en 1998, cuando se le ofreció la posibilidad de trabajar en Armaggedon, una superproducción americana cuyos protagonistas eran Liv Tyler, Bruce Willis y el mismo Affleck, junto con un puñado de asteroides amenazando la tierra. Ese mismo año, se aclamó también su participación en la oscarizada Shakespeare in love, junto con Gwyneth Paltrow.

Para alejarse de nuevo del cine comercial se mezcló, junto con su hermano Casey y un gran elenco de actores jóvenes e "independientes", en la elaboración de 200 cigarrillos (1999). El resultado no fue del todo malo, actrices como Christina Ricci y Courtney Love encabezaban el reparto, y el argumento estaba formado por los nexos de unión que se creaban entre los diferentes protagonistas durante una lluviosa nochevieja. Este regreso al cine independiente lo cerró con la interpretación de un ángel caído en Dogma, la última entrega del siempre curioso Kevin Smith.

Junto con Sandra Bullock, una de las eternas románticas de Hollywood, Ben Affleck interpretó en Fuerzas de la naturaleza (1999) a un futuro marido que ha de enfrentarse a la tentación Bullock para no destrozar su feliz vida. Su trayectoria desde este momento se centrará en el cine comercial americano, en producciones como Algo que contar y Daddy and them; además de alguna pequeña incursión en el cine de autor, como en Jay and Silent Bob strike back, pendiente de estreno. Así, tras recibir premios muy importantes y otros que no lo eran demasiado (mejor beso, mejor pareja cinematográfica...), Ben Affleck se ha sentido retado a rodar una superproducción americana en toda regla, otra de desastres a lo Titanic, con historia de amor de por medio.

"Cuando llevas un par de días de rodaje" - afirma el actor - " y empiezas a ver esas cantidades de extras y de decorado, y lo buenos que son los actores con los que trabajas, entonces te olvidas que estás trabajando en una superproducción de esa categoría, y te dedicas sólo a hacer tu parte lo mejor que puedes" Este largometraje ha suscitado opiniones de todo tipo, pero lo que está claro es, por un lado, que es una oportunidad definitiva para que este veintiochoañero actor se convierta en uno de los más importantes y solicitados del momento; y, por otro, que John Burckeimer, de mejor o peor modo, ha llevado a cabo en esta película un desafío importante para cualquier actor: recordar, de la manera más verídica posible, un hecho de la historia americana y mundial mezclando elementos clásicos de heroicidad y romanticismo. "Me siento muy orgulloso de formar parte de una película que trata de mostrar el agradecimiento que debemos tener como nación a esa generación de americanos" - afirmó Affleck para la ABC en la premier de Hawai.